son avecillas negras, negras como la noche.
Negras como el dolor.
¡Las dulces golondrinas que en invierno se van
y que dejan el nido abandonado y solo
para cruzar el mar!
Cada vez que las veo siento un frío sutil...
¡Oh! ¡Negras avecillas, inquietas avecillas
amantes de abril!
¿No sabéis, golondrinas errantes, no sabéis,
que tengo el alma enferma porque no puedo irme
volando yo también?
volando yo también?
¡Venid! ¡Llevadme pronto a correr el albur!...
¡Qué lástima, pequeñas, que no tengáis las alas
tejidas en azul!
¡Qué lástima, pequeñas, que no tengáis las alas
tejidas en azul!
Alfonsinaaa!♥
ResponderEliminarMe encantó tu blog! :D
ResponderEliminary la poesía, todo.